Me llamo Laura, soy médium clarividente. Soy capaz de realizar sanación a través de mis manos, además soy Maestra de Reiki y terapeuta. Mi experiencia se remonta a mi origen chamán. Me dedico a la clarividencia desde hace diez años. A decir verdad, desde pequeña ya veía cosas sin todavía ser consciente de lo que podría ser capaz. Sin embargo, desde el primer momento en el que realicé el primer nivel de Reiki, empecé a ver y sentir cosas extraterrenales. Mis manos se movían solas y eran capaces de percibir y acercarse a las dolencias de las personas. Este poder innato me lleva a poder mover tendones y huesos a sus respectivos lugares. Con el tiempo, empecé a tener visiones que fueron en un increíble aumento progresivo. Era capaz de percibir presencias con los ojos cerrados, se me desarrolló de manera descomunal el oído y el olfato, de esta manera, podía percibir la presencia de espíritus buenos o malos, también podía identificar sus problemas, saber si eran hombres o mujeres, podía llegar a comprender sus emociones y determinar cómo murieron, qué sensaciones experimentaban… de manera directa, su esencia y su alma se metían dentro de mí y me hacía moverme igual que ellos, hablar, gesticular e incluso escribir a través de ellos los mensajes que me transmitían. La clarividencia despertó en mí con tal fuerza que era capaz de reconocer en las personas, con solo escucharlas, las emociones que albergaban en su interior, podía sentir si les pasaba algo negativo, saber si tenían espíritus cerca o hallar si tenían ángeles que cuidasen y velasen por su seguridad y saber si había mensajes para ellos. La fusión entre los espíritus y mi cuerpo no es un fenómeno fácil ya que consumen mi energía con tal de introducirse dentro de mi consciencia y termino realmente agotada. La absorción de energía todavía es mayor si el espíritu acaba de morir, si ha muerto de golpe o si están atrapados, de ser así, la energía que se apodera de mí es muy pesada pero la satisfacción que obtengo por poder ayudarles es infinita. A través de esta simbiosis y conexión íntima puedo contar lo que les pasa, transmitir sus mensajes y saber qué les mantiene atrapados aquí. Mi mayor habilidad para comunicarme con ellos es el don de lenguas tan prolífero que poseo en mi poder ya que soy capaz de hablar múltiples lenguas con muchos muertos, de esta manera, soy capaz de liberarlos y luchar contra los entes oscuros, los demonios y poner fin a las maldiciones, conjuros y trabajos realizados a través de la brujería. Mi cuerpo se convierte en un mero canal y con la ayuda de mis ancestros chamanes que son muy sabios y respetados por mí y por los muertos, soy capaz de liberarlos y destruir la energía negativa, los malos espíritus y la magia negra. De esta manera, soy considerada la mejor informadora ya que mis habilidades lingüísticas proporcionan un canal directo entre el mundo terrenal y el más allá.
Los difuntos están mucho más cerca de lo que podemos llegar a imaginar, y ellos tienen la última verdad porque jamás se equivocan. A pesar de todos los esfuerzos y el desgaste de energía que suponen mis habilidades, me siento tremendamente agradecida y orgullosa de poder dedicarme a mostrar al mundo la innegable verdad que nos mantiene conscientemente conectados ya que como siempre se dice: la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.